jueves, 24 de abril de 2008

Y LOS MICROCUENTOS GANADORES SON...



LUÍS ALBERTO MARTÍNEZ BERMÚDEZ

Soy lo que soy

Había leído que una persona si deseaba ser algo, si se lo comía, se acababa convirtiendo en ello. Lo primero que se le ocurrió fue ser rico, por eso se comió al director general de un importante banco; después quiso no trabajar, por eso se comió al príncipe de su reino; después, mucho más metafísico, quiso volar, y se comió a su canario; y después de cientos y cientos de cosas, volvió a querer ser el de antes, y acabó devorándose a sí mismo.



ANDREA LOMINCHAR



Manuel pensó que su cumpleaños iba a ser el más desagradable de su vida, tras la muerte de su padre.
A Manuel le gustaban los dulces, y recordó que su padre siempre le traía caramelos el día de su cumpleaños a las nueve de la noche.
Manuel invitó a sus amigos a su fiesta y se fueron a las siete. A las ocho llegaron sus familiares. Manuel intentó parecer contento durante toda la tarde para que su madre no se preocupase.
Cuando llegaron las nueve de la noche, Manuel echó de menos a su padre al acordarse de los caramelos que siempre le traía. Y de repente, llovieron caramelos a las nueve de la noche.


¡¡¡ENHORABUENA A LOS GANADORES!!!

EN BREVE OS ENTREGAREMOS VUESTRO PREMIO.

miércoles, 23 de abril de 2008

ALUMNOS DE ESO

CRISTIAN RUBIO
El mono y el hombre
El mono iba caminando por la selva, de pronto salió el diablo y le dijo:
- ¡Qué feo eres! ¡Ja, ja, ja!...
Y el mono le contestó:
- Prefiero ser feo a ser como tú.
En realidad el mono se moría de envidia y, entonces Dios, lo cambió y lo hizo hombre.
ISMAEL RUÍZ VINUESA
La voladora
Una hoja estaba colgando del árbol a principios de otoño. Resistía fuertes vientos y tormentas, pero a todos les llega la hora.
Cayó lentamente hacia el suelo con tristeza.
ANDREA LOMINCHAR
Manuel pensó que su cumpleaños iba a ser el más desagradable de su vida, tras la muerte de su padre.
A Manuel le gustaban los dulces, y recordó que su padre siempre le traía caramelos el día de su cumpleaños a las nueve de la noche.
Manuel invitó a sus amigos a su fiesta y se fueron a las siete. A las ocho llegaron sus familiares. Manuel intentó parecer contento durante toda la tarde para que su madre no se preocupase.
Cuando llegaron las nueve de la noche, Manuel echó de menos a su padre al acordarse de los caramelos que siempre le traía. Y de repente, llovieron caramelos a las nueve de la noche.
SANDRA MARÍN ARCE
El osito solitario
Una vez, en una aldea pequeñita, vivían muchos ositos. Todos eran azules, amarillos y rosas, hasta que un día nació uno rojo. Nadie lo quería, todo el mundo se metía con él y él se ponía muy triste porque estaba solo y nadie le hacía caso. Pero un día llegó a la aldea un osito negro y se hizo amigo del osito rojo. Y los dos ositos se hicieron inseparables y nunca, nadie más, se volvió a meter con ellos y fueron muy felices.
MARÍA DEL MAR FERNÁNDEZ CAÑAVERAS
Llega otro fin de semana más!, y mis amigas y yo nos pusimos a pensar, que haríamos, así después de descartar sitios y sitios, llamamos a nuestros amigos y después de darle como unas cien mil vueltas, nos fuimos fuera todo el fin de semana. El sábado estuvimos casi durmiendo toda la mañana, por la tarde empezamos a dar vueltas, y por la noche nos fuimos todos a una discoteca muy grande, dónde iba hasta gente famosa. Mis mejores amigos eran Rubén y Sergio, que eran hermanos gemelos. Aunque físicamente eran iguales, no se parecían en nada, Rubén no tenía corazón ninguno con nadie, era una persona reacia, poco amigable, aunque no era malo, sino había que conocerle bien, y Sergio era una gran persona, todo lo contrario a Rubén, se hacia más de querer. Nos lo estábamos pasando genial, allí había mucha gente, gente muy diferente, gente que le gustaba divertirse lo normal, otra gente que se pasaba bebiendo y otros que les gustaba conocer a gente nueva. Cuando llevábamos como una hora o así, Sergio se desmayó, nosotras pensábamos que se le pasaría porque sería un golpe de calor, pero al ver que no se levantaba, ni se movía enseguida llamamos a una ambulancia, estábamos todos muy asustados. Y llegamos al Hospital, no nos imaginábamos nunca que estaba pasando, y esperamos a la enfermera que no lo dijera ella, pero la enfermera puso muy mala cara, y nos informó de que Sergio, no estaba en la habitación que había desaparecido. Sin pensárnoslo más empezamos a correr por los pasillos del hospital, en busca de Sergio, los pobres familiares e amigos de otros pacientes nos miraban alarmados. Todo el mundo empezó a inquietarse nadie sabía que pasaba, ni nosotros mismos lo sabíamos bien. De pronto, parecía que lo vimos, y fuimos corriendo hacia allí, pero no era Sergio era su hermano Rubén, todos estábamos seguros de que él sabría donde estaba su hermano, pero no lo pudimos alcanzar, uno de nosotros se fue a buscar a seguridad del hospital. La alarma de emergencia estaba disparada, y es que todo era tan raro, nadie sabía que pasaba, había mucho ruido en ese hospital, la gente cada vez se asustaba más, una de mis amigas y yo empezamos a hablar con algunas personas que había allí y preguntarles, pero nadie sabía nada e incluso algunos nos tomaban por locas y raras. Los que se quedaron en la entrada, volvieron a ver a Rubén y nos llamaron, pero él si que estaba loco, parecía que había tomado algo fuera de lo normal, lo más seguro que habría toma alguna sustancia estupefaciente, no sabíamos que hacer no tenía control ninguno, además llevaba una navaja con la punta manchada de sangre, estaba loco, parecía muy peligroso, e intentaba hasta atacarnos, nunca lo habíamos conocido así, en ese instante llego seguridad y le disparó, aunque no murió…
JAVIER FERNÁNDEZ

1º DE BACHILLERATO

MARÍA DEL COLLADO DEL CAMPO VIEDMA
Viento
Un suave sonido se esconde a lo lejos, es un susurrar de lamento, frío en las noches más oscuras y caliente en las calurosas tardes de verano, es el gran señor del tiempo, el más antiguo nombre que ha surcado los cielos, llevando tras de sí todo tipo de cosas, desde lo más grande a lo más pequeño. Camina lentamente en su triste soledad, barriendo todo a su paso, meciendo cada pedacito de vida que se interpone en su camino, pues él es el gran aire, el gran viento que tan pronto viene como desaparece en un momento.
ALBA CANO POZO

El milagro

Verde pajarillo, verde azulado, que por el monte volaba con su alegre y preciso vuelo. Algo buscaba. Detrás de la colina arenosa se hallaba ese mundo de almas que tanto ansiaba. Una vez allí, donó sus alas, que daban alegría y vida para quien las necesitaba.
Una dulce niña de ojos verdes las consiguió y, como un milagro, de su coma despertó.

MARI CRUZ ARCOS CIÓRRAGA

¿Simples objetos?

Una niña de tan sólo once años se preguntaba lo que todos nos hemos preguntado alguna vez y no hemos sabido respondernos. Pero para aquella niña, esa pregunta era mucho más compleja que para una persona adulta. Le causaba miedo y quería olvidarse de ella como fuera. Llegó a pensar que no valía la pena vivir y que ella era como un simple objeto que no sirve para nada.
YOLANDA CARRERO CASTRO
Señor Presentimiento
En una noche espesa y borrosa, caminaba él hacia aquel lugar perdido, sin rumbo, con la única luz de algunos coches que pasaban por esa calle olvidada de la ciudad. Se sumergió en la pena que le inundaba y que le llevaba a vagar por la oscuridad de la solitaria avenida. No había nada, nadie, tan sólo una sombra inmutable. A pesar del viento que movía las hojas de los árboles, él no lo sentía.
Esa sombra sólo le mostró una rosa, rosa soñada que sólo volvió a ver en la soledad de su habitación con una nota: "Perdóname".
INMACULADA GONZÁLEZ SIMÓN
Esperado encuentro
Día interminable en el que el silencio era roto por el susurro del mar. Por fín llegó la hora, mientras yo esperaba allí, en el límite que separaba la tierra del mar, que separaba la representación del infinito, de la calma, de la tensión, de las prisas.
Allí en ese punto había quedado con él para vernos. En el momento en que él llegó, el tiempo incansable se paró, no existió. Y nos fundimos en un beso profundo en el que sólo con el rozar de nuestros labios ardientes de pasión, recordamos tiempos que pasamos juntos y deseamos no habernos separado.
LOURDES CAZALLAS PARRILLA
El tiempo gastado que no había sido utilizado
Una mañana, Rebeca se despertó. No había sonado el despertador, pero había sentido un impulso que le hacía levantarse de la cama. Miró el reloj, pero estaba parado. Se fue a mirar la hora en el del salón, pero también se había parado. Todos los relojes del mundo se habían parado. El tiempo sufría un gran estrés desde hacía mucho tiempo por la forma en la que lo utilizaban los hombres, y decidió darse unas vacaciones.
JESÚS ALBERTO MESAS NÚÑEZ
La crisis fue tal, que durante meses todos los medios de comunicación hablaron de ello en profundidad, y cuando arruinado y desolado se tiró por la ventana, se dio cuenta de que la Puerta de Alcalá no era un edificio neoyorkino.
Tras matarla, entre llantos gritó: "¡Era la mujer de mi vida!"
ÁNGEL JOSÉ CABALLERO CABALLERO
Cuando comprendió la inutilidad de las guerras, las malvas llenaban su nuevo hogar.
Alba Mª Abarca, Joaquín Martínez, Raquel Vélez, Laura Piqueras y Ana Belén Caravaca
La venganza
Goma y Lápiz deseaban que Cuaderno los utilizara, aunque él era más de Boli y Típex; pero un día, la fábrica de Típex cerró y Boli se quedó triste y solo porque Típex no lo podía defender; entonces, Lápiz y Goma aprovecharon para amordazar a Boli en el estuche y así, murió Boli de aburrimiento.
MARÍA DEL MAR PISA
Amistad
Llevaban ya una semana en el campamento. Hacía dos días que Aarón y Michael estaban enfadados y Lucy ya estaba harta de esta situación, no soportaba ver a sus dos mejores amigos enfadados por una tontería. El motivo fue que en una de las actividades del campamento, una pequeña competición, ellos perdieron y se culparon entre sí. Lucy no podía creer que una simple competición acabara con una gran amistad. Así que decidió hacer algo para solucionar el problema. Se reunieron los tres y solucionaron aquello hablando sobre ello, dándose así que no merece la pena perder una buena amistad.

2º DE BACHILLERATO A

NOELIA DE LAMO CÓRDOBA

Quién es esa que me observa; que muestra mis tristezas y alegrías, mi cansancio y mi energía. ¿Por uqé piensas mis problemas? ¿Por qué lloras mis penas? ¿Quién eres? Deja de mirarme, deja de imitarme, no quiero ser como tú.

FÁTIMA GARRIDO VILLENA

Mamá

¿Qué sería de mí? ¿Qué sería de mi mundo? Cuanto más lo pienso, siento que todo sucede por algo, que todo lo que me rodea influye en mí, y en ti. ¿Qué sería de ti? ¿Qué sería de tu mundo?
CARLOS VILLANOVA COLMENERO
Mi gata
Miau. A veces, también araña.
Problemas de adaptación
Dumbo siempre había formado parte de la bandada de halcones, y era uno de los miembros más hábiles. Sin embargo, tuvo un desgraciado accidente el día en que intentó aprender a volar. nunca volvió a ser el mismo.
FÁTIMA CASTRO CORREDOR
Es mediodía, en la plaza las campanas de la vieja iglesia suenan. El sol calienta al anciano sentado en el banco. Alza sus ojos hacia el claro y limpio cielo y al contemplarlo recuerda con nostalgia los azules ojos de su mujer que está esperándolo allá arriba. El anciano escucha el murmullo del viento y un escalofrío recorre su cuerpo; se ha sentido abrazado por su mujer, ha olido su aroma y ha notado su presencia. Mientras tanto, una voz le susurra al oído: "todavía no amor, no puedes venir dejando la televisión encendida".
MATEO KOCHÁN
Pesadilla
Aquél día se levantó, y comenzó a andar cuando el sol aún no había salido, aunque no sabía que dirección tomar, por que no conocía ese lugar. Anduvo durante mucho tiempo, sin encontrar signos de vida en ese inhóspito lugar, hasta que al fin, sin fuerzas para mantenerse en pie, cayó al suelo, y de repente, se despertó en su cama sudando.

2º DE BACHILLERATO (LITERATURA UNIVERSAL)

ARANTXA OLAVARRIETA
¿PERO LA HUMILDAD EXISTE?

Yo sé que soy como soy, que no tengo igual. Ahora si yo estoy segura de que soy inigualable, es posible que el resto de personas que no se parecen a mí sean similares entre sí. Miré, estudié y medité. No, no somos iguales, cada uno es único en sí mismo. ¿Entonces por qué me dijeron que sería mejor persona si conociera la humildad? Yo ya era mejor persona, no tenía igual.


SÍ SEÑOR TENGO COMPLEJO DE EDIPO.

Me llamo Alberto, tengo 46 años y vivo con mi madre. Ella es lo mejor que nadie se ha podido encontrar en este mundo. Muchas veces me han preguntado qué es lo que ella me da para que no mire al resto de la población femenina. La verdad es que si me pongo a pensar no encuentro respuesta, mejor me quedo con ella, no sea que a riesgo de intentar encontrar algo parecido, con lo único que me quede sea con mi complejo.


¿DE VERDAD QUE TÚ TRABAJAS?

Busco y busco trabajo, pero no encuentro nada. Siempre es lo mismo: no tengo trabajo porque no tengo experiencia y no tengo experiencia porque no tengo trabajo.
LA EXTRAÑA DEL TREN A MEDIANOCHE.

Vestía de rojo intenso, color demasiado inadecuado para una jovencita de la época victoriana. Qué podría hacer ella sola en la estación de Haverston sin que nadie la escoltara; su belleza no era algo terrenal pues su piel era incluso mas pálida que la luna; al mirar sus ojos me perdí en un profundo mar azul. Pese a su juventud su rostro estaba marcado por el dolor y la resignación. Me decidí, debía escuchar su voz, tenía que tocar su piel de alabastro. Entonces ella saltó a la vía y yo desperté.


¿YO LOCA? Y QUÉ.

Mis tres amigas y yo, que viven dentro de mí, decidimos que era hora de hacer caso a las voces que oíamos en la cabeza. ¿Tan malo sería acabar con Esteban con 56 puñaladas en el estomago, 13 patadas en la cabeza y 2 puñetazos en la mandíbula? No me importa que me encierren por ello y no me interesa el resto del mundo, mis tres amigas y yo.
LUÍS ALBERTO MARTÍNEZ BERMÚDEZ
Un problema vital

Su problema duraba más de un año. Y hoy alcanzaba su punto más trágico. El gran caudillo sufría de hemorroides. Sentado en uno de sus retretes, las gotas de sudor corrían por su frente como balas que perforaban su memoria. Recordaba a los cientos de personas que había asesinado, a los cientos de niñas que había violado, las enormes sumas de dinero que había robado y la penosa situación en la que había dejado a su país. También se preguntaba por qué él, un ser insignificante, bajito, calvo, feo, y con voz de pito, había conseguido atraer a esas masas ignorantes y logrado que sus lacayos le guardaran esa lealtad perruna.


Muerte accidental en un supermercado

Y murió. Murió asesinado por un chico casi desesperado pero aún consciente de sus actos. Y no sabía qué había producido esa reacción. Quizá la turbación de ideas, el cansancio, la desesperación, la angustia por ese cúmulo de gentes, cada una particular y diferente, pero todas con la intención de gastar y gastar, o quizá ese olor insoportable, mezcla entre perfumes caros y el pescado fresco del día, o quizá fue esa traje y esa corbata que lo diferenciaba de la masa insignificante. Pero el caso es que murió. Y murió atropellado por un carrito de la compra.

Mañana lo dejo

Iba como todas las tardes de camino al trabajo. Un oficio nada convencional, poca gente se atrevía a hacerlo. Pero él mostraba orgulloso su capacidad artística a cambio de poco dinero. Paseando por una calle abarrotada en la gran ciudad, recordó de repente al cura que le quiso educar, al jefe que un día le quiso ordenar y pensó en el mundo de la prostitución. Pintó su cara y se puso su traje negro, y un sombrero con dos monedas, ya se sabe que el dinero llama al dinero. Estaba convencido de que tenía que buscar un trabajo mejor.

Así funciona el refrán

Estaba totalmente convenció de que era inmortal, o por lo menos casi. Utilizaba a menudo el refrán “Lo que no mata engorda” para saciar su gula. No murió por comer esos alimentos putrefactos, murió por obesidad mórbida.

Un deseo irrefrenable

Deseaba conocer a la gente. Había cambiado, y lo había hecho para bien. Quería ser mejor persona, intimar con diferentes personas, estar al tanto de sus inquietudes, sus sueños, observar las distintas personalidades. Pero eso sí, estaba convencido de que las apariencias engañan, y que no podía conocer totalmente a las personas por su físico o por lo que de ellas podía observar. Por ello creyó conveniente conocerlas por dentro. Esta difícil tarea ya tenía una solución: cogería los cuerpos e invertiría lo de dentro hacia fuera. Pero visto lo visto, también le defraudó.


Cuestión de nombre

No sabían qué era lo que había ocurrido, pero lo cierto es que después de buscar intensamente, eran las dos únicas personas en el planeta Tierra. Suerte que eran de sexo opuesto. Y constantemente vivían en una situación confusa, ya que aparentemente eran dos personas normales, pero una veía algo que el otro no podía. Uno de los dos estaba loco, eso está claro, ¿pero quién era? Imagínate su vida diaria. Demasiado cómica. Y decidieron solucionar el problema procreando, no por placer, sino para tener una segunda opinión.


Algo normal

Para él esto era algo normal, un hecho que se repetía diariamente varias veces al día desde que tenía unos dos años. Era algo subconsciente, impetuoso. Primero movía una pierna, y luego la otra. Y así constantemente, y durante largo rato. Izquierda y derecha, y después igual. Y así, de repente, y sin pensarlo, como quién no quiere la cosa. Y un pie, y otro pie, y después el contrario y después el contrario del contrario. Y sabía que no era nada raro, simplemente estaba andando.
ISABEL DELGADO
¿DORMIR? ¿MORIR? ¿SOÑAR?

Y desperté. Y miré a mi alrededor y me di cuenta de que estaba sola, que mis temores se hacían realidad. Sentí cómo la soledad me invadía y recorría cada parte de mi cuerpo, cómo todo lo que me rodeaba no tenía sentido, cómo mi vida carecía de objetivos, cómo todo me conducía a la nada, y pensé: ¿porqué despertar? ¿porqué no seguir soñando? Entonces lo único que me queda es dormir y soñar.
¿AMAR?

Amas, te amo. Piensas, te pienso. Sueñas, te sueño. ¿Me amas?
AZAHARA LEÓN
Aquella mañana estaba tan frustrada que decidí emprender aquel viaje que hace unos años tanto deseaba. Al iniciarlo comencé a sentir cosas extrañas, algo dentro de mí pasaba… yo me pregunté: ¿Qué es?Yo sentí que alguien me respondía en un instante: “soy yo, creo que aún estoy dentro de tu alma, nunca podrás olvidarme”.
Él era aquel hombre que iba todos los días por aquella calle tan apacible y desierta.Un día iba acompañado de su mujer cuya mujer padecía una leve enfermedad, ella cayó de repente y su marido se quedó aterrorizado por la situación en la que se encontraba, él le preguntó: ¿María que te pasa? Tengo que pedir ayuda! Salió por todas las calles, gritando desesperado… mientras ella estaba a punto de morir tirada en el suelo, el hombre llamado Jimmy se encontró con un médico y le acompañó pero al llegar al lugar, la mujer ya había muerto.
PILAR CASTELLANOS
LA GAMBERRADA

Los monaguillos veían perfectamente justificable haberle echado una dosis de cicuta al cura de su parroquia. Lo odiaban tanto que no les importaba que su alma se condenara al fuego eterno como tantas veces les dijo este. Por eso, cuando supieron que no había muerto aprendieron una lección valiosa:
No volverían a echarle una dosis de cicuta… ¡Le echarían dos ¡
YALIA BALLESTEROS
El suicidio de los recuerdos

Aquel día, aquella noche de completa locura, ya no había solución, no se podía volver atrás, era demasiado tarde para arrepentirse. Cogí la pistola y disparé. Adiós recuerdos siempre seréis recordados.

La esencia de la locura

Se adentró demasiado en el mundo de lo prohibido. Cuando despertó se encontraba sola en la penumbra de aquel manicomio. Viendo como tan solo por sus malos actos se había hundido en aquel mundo de sombras inexplicables.
LUÍS ALBERTO MARTÍNEZ BERMÚDEZ (II)
Odio positivo
Era un ejercicio de autoconciencia, algo subjetivo, cómo no. No le importaba lo que dijeran de él, lo negativo potenciaba su conducta. No necesitaba ser perfecto, no necesitaba que nadie le aprobara si él estaba conforme consigo mismo. Estaba plenamente convencido de que pasara lo que pasara no iba a traicionar sus ideales y sus formas de actuar. Cerró los puños y apretó los dientes, un gesto de rabia, nada de autocompasión. El juego aún no había acabado. La herida seguía abierta.
Anularse a sí mismo
Quería llevar su libertad hasta el punto más elevado y radical. Quería luchar contra todo: la familia, los amigos, el Estado, la naturaleza, su Dios si es que existía, y sobre todo contra sí mismo, contra sus sueños, aficiones, pasiones, ideales, principios, pensamientos. No aceptaba que cualquier fuerza o naturaleza exterior participara en aquello que a él más le pertenecía: su vida. Él era capaz de elegir tanto lo bueno como lo malo. Por ello, con un gran ejercicio de autovoluntad se adentró en la sencilla vereda de la autodestrucción.
La verdadera amistad
Tras meses de reflexión, se dio cuenta de que estaba solo. Estaba totalmente distanciado de su familia, no le quedaban amigos (si es que los tuvo), los compañeros de trabajo no eran nada para él. Ni siquiera su perro, el tabaco o los videojuegos. Tras discutir cuáles eran los principios de la amistad, descubrió que sólo se tenía a sí mismo. Se preguntaba si de verdad la gente conocía qué es la amistad, y estaba seguro de que los que lo supieran sentirían lo mismo que él. Se tenía a sí mismo, y nunca se traicionaría para conseguir un amigo.
El día después
Y me encontraba justo allí: a medio camino entre el sueño y la realidad. Perdido en el único lugar donde nadie que no fuera yo me podría encontrar. Extasiado por la droga más dura que existe: la locura. Y después de desprenderme involuntaria y forzosamente de este estado fantasioso, nada, ni siquiera el recuerdo, solo suciedad alrededor.
El pacto de los solos
¿Y ahora qué? Después de haber conseguido su objetivo qué hacer. Aguantar con resignación o
recordar lo magnífica que había sido la noche pasada, llena de pasión, fantasía, deseo, miedo irracional, un toque de amor, y hasta algo de comedia. Pero todo había acabado. ¿Cómo poner fin a algo que ni siquiera había empezado? Ah, sí. Lo mejor sería hacer un pacto, una alianza consuetudinaria firmada y puesta en algún lugar al que nadie pueda acceder. Una alianza que una ambos cuerpos repetidamente en el futuro.

viernes, 18 de abril de 2008

INTRODUCCIÓN




Este blog ha sido creado con la intención de albergar en él la capacidad artística de los alumnos del Máximo Laguna, incluyendo las composiciones escritas por todo el alumnado del centro, tanto de ESO como de Bachillerato.

Los alumnos de Literatura universal de 2º de Bachillerato somos los encargados de llevar la dirección de este blog. Comenzamos incluyendo una buena selección de microcuentos realizados en este mes de abril, con el motivo de organizar un concurso en el centro.